Zaratustra se marchó a la montaña; esperando gozar de su soledad se encontró con Caín, Prometeo y Sísifo; obviamente,no salió nada "bueno" para los "buenos": Bajó de la montaña
el Zaratustra anarquista y rebelde.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Difusión libertaria anarquista

"Entre campesinos, trabajadores y estudiantes". Es una publicación destinada a ser distribuida en los campos, fábricas y zonas industriales, líceos y universidades, en los alrededores de Maracay y en lo posible en toda Venezuela. Dicha publicación comprende una sección de TEXTO ANARQUISTA RECOMENDADO DEL MES, BIOGRAFÍA ANARQUISTA DEL MES, FRASE ANARQUISTA DEL MES, DEFINICIÓN DE TÉRMINOS ANARQUISTA DEL MES, los cuales serán seleccionados según el criterio de anarquistas nacidos en el mes en curso. "Entre campesinos, trabajadores y obreros" está inspirada en la necesidad de difundir y divulgar información teórica sobre el anarquismo, sembrando la semilla de la educación libertaria y sus principios, de tal manera que no deformen sus principios y fieles a sus convicciones se proteste cuando pretendan ser deformados, continuamente haciendo honor a la sensatez libertaria, haciendo a un lado a aquellos compañeros que intenten reconciliar las ideas anarquistas con la cooperación con los gobiernos o simpatizar de la economía capitalista, transnacionales y sus dólares. No hay cabida para consentir tal vacilación ideológica de nuestros principios ante este deforme discurso conservador de anarquistas progubernamentales y reformistas. En este primer número fueron seleccionados: Jean Guyau, nacido el 28 de octubre de 1854, y su libro publicado en el año 1886 titulado "Esbozos de una moral sin obligación ni sanción"; la biografía de Néstor Makhno, nacido el 27 de octubre de 1889 y una frase de Max Stirner (25 de octubre de 1806) extraída de su libro "El único y su propiedad" publicado en el año 1844.


¡¡¡Abajo los capitalistas, abajo los gobiernos!!!

martes, 8 de octubre de 2013

12 de Octubre Anarquista

12 de Octubre de 1492, fecha que ha quedado reducida a mera polémica debido a la estéril búsqueda de su interpretación o significación histórica y cultural. Pero más allá de la miseria de un historicismo que además concibe la realidad humana como producto del resentimiento, hay un hecho que prevalece que no requiere de un inútil método historicista, sistemático y riguroso para evidenciarlo, y no está condicionado por espacio geográfico o momento histórico, esto es el eterno retorno de la explotación, la opresión y la tiranía. Hablamos de la tiranía y la dominación que ejercieron los conquistadores españoles sobre los indígenas hace 521 años y no estamos conscientes de las nuevas formas de tiranía con las que nos oprime el sistema actual, no menos dominante y opresor que los conquistadores españoles; más aún, la opresión en las comunidades indígenas, las cuales también tenían sus jerarquías y sus estructuras de poder, no llegó con la corona española, pues el imperio Inca como el azteca fue tan sangriento como cualquier otra experiencia sanguinaria en la historia de la humanidad.

Porque hoy día resistimos ante este sistema capitalista y estatista, opresor, explotador y corruptor. Porque la resistencia indígena de hoy día se ha domesticado ante prebendas estatales que ofenden su dignidad, a cambio de ser desplazados y dejar el camino abierto al estado, para otorgar concesiones a transnacionales para la explotación forestal y minera. Porque han desnaturalizado el carácter originario de las comunidades indígenas.

Estamos en contra de:
ü Los decretos de resistencia. La resistencia indígena de hace 521 años ni ninguna otra resistencia como la nuestra no se decreta, ni se concede en papel de regalo capitalista ni estatal.
ü El estado y sus concesiones a transnacionales para la explotación de minerales, que además han ocasionado desplazamientos y atropellos  en las comunidades indígenas, para convertir esa tierra donde viven en otro emprendimiento industrial, minero o forestal. Tales son los casos de IIRSA y la carboléctrica  en Guasare (Edo. Zulia).

ü Las condiciones no “originarias” de nuestras comunidades indígenas “originarias”: salarios, títulos de propiedad, cedulación, nacionalización, derechos constitucionales, todos ellos productos no “originarios”  de la forma de organización “originaria” de nuestras comunidades indígenas.