Zaratustra se marchó a la montaña; esperando gozar de su soledad se encontró con Caín, Prometeo y Sísifo; obviamente,no salió nada "bueno" para los "buenos": Bajó de la montaña
el Zaratustra anarquista y rebelde.

viernes, 3 de julio de 2015

La voz de la lucha por la autonomía libertaria y los movimientos sociales

Cuando reflexionamos acerca de la Historia como Ciencia Social, desde una óptica crítica y filosófica, en cuanto a las formas en que los seres humanos crean y hacen historia, es un hecho incuestionable la coexistencia de diversas versiones de la historia entre las cuales una de ellas se impone ejerciendo hegemonía sobre las demás, en algunos casos como resultado de pugna por el poder y en otros casos como una relación de opresión de unos (opresores) sobre otros (oprimidos).
En ambos casos el resultado es el mismo: los vencedores, de quienes se dice hacen la historia y marca el destino inexorable de individualidades y comunidades; individuos y colectivos han sido absorbidos y oscurecidos, silenciados y borrados, despojados y arrebatados de su propia historia. En su historia yace la verdad acerca de su vivencia y su existencia pero han sido forzados a renunciar a ella y a aceptar un sinfín de mentiras que le son ajenas.
Esta historia de los vencedores, denominada mas formalmente como historia oficial, describe la historia de la clase política y el Estado, configurando el pasado a través de un minucioso proceso selectivo para su conveniente manipulación e interpretación, condicionando de esta manera el presente y el futuro. De tal manera que esta historia oficial persigue un doble propósito, por un lado, el recuerdo, la permanencia, la conservación, la perduración de las razones de su enaltecimiento, y por otro, el olvido de los movimientos sociales a través del silencio que se le impone.
El presente proyecto de Historia Oral trata acerca de “La voz de la lucha por la autonomía libertaria y los movimientos sociales”, con el fin de dar voz a aquellas personas y colectivos que a pesar de su lucha por la autonomía forjando su propia historia son silenciados y expoliados, tanto de su autonomía como de su historia.
La autonomía, mas allá de la designación tradicional relacionada con la capacidad de un ser para darse sus propias reglas y en apariencia actuar sin intervención externa, es un elemento esencial que distingue a los movimientos libertarios y antiautoritarios, y designa a las fuerzas que conforman a los seres en cuanto a sus aptitudes para desarrollar todo el conjunto de medios que requieran para afirmar su existencia, individual y colectiva, conformando de esta manera una fuerza vital mas poderosa.
En cuanto a los movimientos sociales se refiere, Marisa Revilla Blanco los define como “el proceso de (re)constitución de una identidad colectiva, fuera del ámbito de la política institucional, por el cual se dota de sentido a la acción individual y colectiva”; mientras que Sidney Tarrow asegura que “el poder de los movimientos se pone de manifiesto cuando los ciudadanos corrientes unen sus esfuerzos para enfrentarse a las elites, a las autoridades y a sus antagonistas sociales”. De cualquier modo, en ambas definiciones aplica las dos nociones de autonomía antes expuestas, por cuanto ocurren fuera del ámbito de la política institucional, de hecho, se enfrenta a las elites, a las autoridades y a sus antagonistas sociales (actúa sin intervención externa); y se dota de sentido a la acción individual y colectiva a través de la unión de sus propios esfuerzos (capacidad para desarrollar los medios que afirmen su existencia).
En este sentido, puede decirse que los movimientos sociales son autónomos en si mismos, y si la historia oficial es la historia del poder y de quienes ocupan su dominante estructura basada en el Estado, entonces dicha historia no dice nada acerca de los oprimidos, de los de abajo, ni mucho menos de aquellos que luchan por la autonomía libertaria que buscan prescindir del Estado, mejor aun, abolirlo.
Se dice que en Venezuela las expresiones de lucha por la autonomía libertaria son escasas, que nunca hubo organizaciones anarquistas, y es una afirmación que incluso hoy día continua vigente. Tal vez dichas expresiones no son tan numerosas y de gran dimensión como en otras latitudes, particularmente en América Latina, pero si existe la certeza de presencia anarquista en Venezuela, tanto en tiempo pasado como en tiempo presente.
Desde el punto de vista de los movimientos sociales, autónomos y espontáneos en si mismos, tal como ya hemos visto, en Venezuela se presenta actualmente una discrepancia. El Estado, principal fuente supresora de autonomía y principal fuente promotora de heteronomía, ahora dícese, en términos propios del derecho positivo, coercitivo, impuesto y autoritario, ser el órgano rector y garante de la autonomía y de los movimientos sociales.
He aquí lo que se propone desde este proyecto, localizar la presencia y existencia de movimientos sociales que luchan por la autonomía libertaria, que actúan desde abajo y al margen del Estado, darle voz a fin de visibilizar su historia reciente y evitar que su presencia y existencia continúe desconocida ante las futuras generaciones.
El proyecto se inicia con las entrevistas a Priscilla Marilla de 29 años de edad y Juan Patiño de la misma edad, ambos viven en la Parroquia Cartanal, Municipio Independencia del Estado Miranda, y pertenecen al Colectivo Zona de Libertad que es un grupo de afinidad de Anarquistas y Autónomos creado en el 2010 entre compañeros de Los Valles del Tuy y Caracas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario